¿Por qué es el azul tan raro en la naturaleza? [VÍDEO]

11 enero 2018


Puede que no te lo hayas planteado nunca, pero el color azul es particularmente escaso en la naturaleza. Hay muy pocos animales que produzcan pigmentos azules y buena parte de los que producen este color lo hacen cambiando la dispersión de la luz mediante la estructura microscópica de sus escamas o plumas. Antes de continuar con la explicación, es interesante observar que los seres vivos tenemos a menudo el color de las cosas que comemos. Me explico: si comemos plantas con muchos carotenos, por ejemplo, esos pigmentos pueden servir para dar color a nuestra piel. Los flamencos, que comen miles de diminutos crustáceos rojos y algas (llenos de estos compuestos) adquieren color rosa/anaranjado en su plumaje. Y nosotros, si nos damos un atracón de zanahorias (llenas de carotenos, como las hojas de los árboles en otoño) podemos llegar a ponernos color de los Cheetos durante unas horas.

Los carotenos están en muchas plantas y eso explica el color de muchas criaturas que se alimentan de ellos, pero también hay otras sustancias que dan el color azul a las plantas que son las antocianinas, pero por algún motivo no son tan fáciles de procesar y convertir en pigmentos. Por eso, si existiera una especie de flamenco que se hartara de comer moras silvestres, por ejemplo, no es probable que desarrollara el plumaje de color azul. No hay una explicación definitiva, pero la más plausible es que la transformación química de estas sustancias es más costosa o compleja que la de los otros colores. Solo hay algunos animales muy particulares, como el pez mandarín y alguna salamandra, que tienen pigmentación azul. El resto, como la famosa mariposa Morpho y muchas aves de plumas azules, han desarrollado este color mediante un truco estructural que consiste en dispersar la luz de las longitudes de onda más cortas.

* ACTUALIZACIÓN 12-1: Mi buen amigo J. M. Mulet, doctor en bioquímica,  apunta que una posible explicación a nivel fisiológico y molecular de este fenómeno estaría en que los carotenoides "son liposolubles y al acumularlos en el tejido graso dan la coloración al animal", mientras que "el pigmento azul por excelencia, la antocianina, es hidrosoluble y además a pH ácido pierde el color azul por lo que no puede acumularse en el tejido graso y colorear la piel de ningún animal".

En cuanto a la escasez de animales azules, a nivel evolutivo tiene sentido porque la mayoría de las plantas son verdes y no podrían camuflarse. "Las longitudes de onda útiles para la fotosíntesis son las de los extremos del espectro, la azul, la roja y la roja lejana. Por eso las plantas son verdes, porque esa longitud de onda no tiene utilidad fotosintética y es reflejada", me cuenta. "Cuando una hoja se muere la acumulación de antocianinas (otra vez) le da un color rojizo, que no refleja actividad fotosintética, sino un nivel de estrés alto. A efectos prácticos una zona con mucha vegetación puede ser verde, amarilla o roja, pero nunca azul, eso elimina presión evolutiva hacia pigmentos azules ya que para camuflarse son irrelevantes, al contrario, te pueden convertir en presa fácil".

Si te interesa el tema, en este vídeo de It's Okay To Be Smart (en inglés) se explica bastante clarito con algunos ejemplos. Si te quedas con ganas de más, puedes echar un vistazo al hilo que escribí sobre el color de nuestros ojos o leer El ojo desnudo, donde hablo de estos y otros muchos temas sobre el color ;)