Límites de la ficción

18 marzo 2006

El columnista de la revista Time, Joe Klein, acaba de denunciar públicamente lo que cualquier espectador avezado descubre a las primeras de cambio en la serie 24; que es una sutil legitimación de la tortura y la guerra sucia contra el terrorismo. Basta contemplar durante unos minutos las evoluciones del agente Bauer (Kiefer Sutherland) para comprobar – en palabras de Klein – que “se dedica de forma rutinaria y con demasiado entusiasmo a torturar”. Tan cierto como que los agentes de la UAT (Unidad Antiterrorista) tan pronto encierran al detenido, como le golpean o le amenazan con hacerle tragar una toalla enrollada hasta que sus jugos gástricos la empiecen a digerir.

Dice Klein que esta característica es lo que le diferencia a Bauer “de otros héroes anteriores a los ataques del 11-S”. De hecho hay quien ve en esta serie una especie de catarsis colectiva tras los terribles atentados, como si la sociedad americana necesitara convencerse de que hay alguien que salva al mundo de la amenaza terrorista cada cinco minutos de reloj.

El mensaje de la serie (‘Somos los buenos y nos saltamos las normas por tu bien’) es algo absolutamente interiorizado en el imaginario estadounidense; ahí está la realidad de Guantánamo, sin ir más lejos, o la reciente solicitud del Gobierno Bush al Congreso para que los servicios secretos puedan torturar sin complicaciones fuera del territorio norteamericano. “Lo que no vemos, no sucede” – debería rezar en el frontispicio del Capitolio. 'Torture usted, pero no me lo cuente'

Para el actor Kiefer Sutherland, estas acusaciones son gratuitas. Cree que hay que separar el mundo real de una simple ficción televisiva: “Yo no tengo ningún problema separándolos – dice - y no creo que nadie lo tenga”. Realidad y ficción. “Mencionar las torturas de la serie en la misma frase que Abu Ghraib – continúa Sutherland – es algo totalmente irresponsable”. Y eso que el propio Sutherland se vio obligado a aparecer en un anuncio de televisión, tras la cuarta temporada, para aclarar que no todos los árabes son terroristas, pese a lo que, viendo la serie, hubiera podido parecer.

Pero si “24” es, como dice Klein, “la clásica fantasía conservadora”, el análisis de otras series de sesgo más demócrata o liberal tampoco consigue tranquilizar. Ahí está, por ejemplo, la celebrada “El ala oeste de la Casa Blanca”, una especie de delirio utópico donde el presidente Bartlet (Martin Sheen), y su equipo de asesores, resuelven los problemas de la Humanidad. Más allá de la calidad de los diálogos o las interpretaciones – hasta el propio Rob Lowe hace un papel decente (¡!)- , la serie alcanza tal nivel de inverosimilitud que llega a desesperar. Ni un ápice de corrupción, malicia o mala baba en la administración; el mundo es maravilloso y nuestros gobernantes son seres bondadosos, llenos de ideas brillantes y buena intención.

El caso de CSI (en especial en la versión de Horatio chuloputas Caine) nos presenta también una curiosa visión del crimen. Al final de cada episodio, el asesino confiesa sus fechorías ante el agente, explica fríamente por qué ha estrangulado a menganito o degollado a fulanito, a menudo porque le molestaba o porque se lo merecía sin más. El malo es aquí un ser de límites perfectamente delimitados, es malo malísimo de nacimiento, tan perverso que no le queda otra salida que confesar, casi con orgullo, que es un animal. Ni rastro del miedo, la desesperación o la miseria que suele haber detrás de cada acto criminal, pues en la mente del guionista hay dos tipos de personas: los buenos vecinos y los que se dedican a matar.

Hace unos días, discutiendo en el trabajo sobre la serie House (una de mis favoritas), llegábamos de nuevo a esa barrera entre la realidad y la ficción: ¿aceptaríamos de buen grado a un médico que nos tratara a patadas como hace House con sus pacientes? Probablemente no. Pero en la pantalla nos parece un tipo fenomenal. Hasta extremos tan enfermizos como el de mi amiga P., que le suelta a su novio nada más llegar: “trátame mal, Paco, trátame como House”. Y ahora es el muchacho el que no distingue entre ficción y realidad.

14 Respuestas ( Deja un comentario )

  1. Deyector dijo...
  2. No he visto nunca 24 ni la del ala oeste y CSI Miami lo dejé cuando el chuloputas se me infló las narices, y cuando voy y encuentro a House me coincide con otras cosas y no puedo verlo, yo quiero ser como él de mayor (y si se tercia darle una patada en el culo a Horatio)

  3. Anónimo dijo...
  4. Completamente de acuerdo con el análisis. Sin palabras.

  5. JesusDQ dijo...
  6. Lo de 24 va mucho más allá de las sutilezas... es una barbaridad lo que se hace ahí y cómo puede llegar a hacerte pensar que Jack Bauer es el que hace lo correcto.
    Aunque es cierto que es ficción...
    Al menos hay que reconocerles que se buscan nuevos enemigos, no son siempre musulmanes... una temporada fueron latinos, otra europeos del este/rusos y otra musulmanes...

    Sobre el ala oeste de la casa blanca (de mis preferidas), pues lo que no es creíble es el presidente. Demasiado listo como para ser presidente de los EEUU... :p
    Y aunque es cierto de que falla en lo de las relaciones reales, en las cosas oficiales y que llegan al público en general (vamos, lo que no son trapos sucios) parece ajustarse mucho a la realidad.

    Lo de CSI es otro tema... muchas coñas han hecho los humoristas en España con esa capacidad de Grissom para descubrirlo todo con sólo las huellas.

    Y sobre House... pues a mí siempre me ha llamado la atención lo de que se le de tanta libertad a los médicos que trabajan para él. Lo digo por eso de que se metan en la casa de los enfermos, rebusquen en la basura, investiguen los autobuses... joder, eso mi médico nunca lo haría!!


    Bueno, me callo ya que he escrito mucho. Es que me has tocado el tema. xD

  7. Antonio Martínez Ron dijo...
  8. Me alegro de haberte tocado el tama. Que conste que a mí la Casa Blanca también me gusta, pero me chirría lo mismo que a ti, que el presidente sea el más listo de todos. No hay que irse muy lejos para comprobar que no es así.

    En general estas cuatro series me parecen buenas. Otro día hablaré de las series basurilla cuyo éxito soy incapaz de comprender, tipo Smalville o Embrujada.

  9. Anónimo dijo...
  10. A mí no me toques nada.

    Sólo decir que me gusta el chuloputas y recordar la diferencia entre los criminales de CSI Miami y CSI Las Vegas. Los que pilla el chuloputas son, como dices, psicópatas desalmados que huelen mal y no pagan los parquímetros, pero sólo por diversión, ya que el dinero les sobra. En cambio, los de Las Vegas son tontos, o enfermos, o desgraciados.

    Jaime

  11. Anónimo dijo...
  12. Por fin alguien habla claro sobre "24". De acuerdo vi la primera temp. y pensé buenoooo... la segunda, pensé...buenoooooooooooo... vi el PRIMER capítulo de la 3ª y lo dejé. Apología de la tortura, terrorismo de Estado, etc...es poco. Vale que se sacan d la manga, que al final los malos sean de todos los colores, pero hasta llegar alli han hecho de todo, incluyendo el tiro en la nuca...

    Las otras series, El ala Oeste, me gusta, no soporto a Horatio, no la veo...y House me divierte, pero me toca un médico así y lo mando a tomar......

    XD

  13. Anónimo dijo...
  14. Pues yo soy trasplantado renal por una enfermedad poco común y prefiero mil veces un cínico hijoputa que sepa lo que hace y me de el tratamiento adecuado a los muchos inútiles simpáticos que no tenían ni puta idea porque no habían encontrado un caso igual en su vida y jugaban conmigo al "a ver si acierto con ésto" igual que House pero sin acertar. Por culpa de uno de esos me tiré dos años con una nefrostomía puesta. Probad a estar las 24 horas del día con una bolsa para la orina conectada a un catéter que te sale directamente del riñón y multiplicadlo por... lo que dé multiplicar 365 por dos, que soy de letras. Si no estáis de acuerdo conmigo despúes de eso, hacéos mirar ese componente masoquista.

    Saludos.

  15. Antonio Martínez Ron dijo...
  16. Hola Render, a lo mejor el problema es que House no existe, no lo sé. A mí la experiencia me demuestra que el médico más borde suele ser también el más inútil, qué le vamos a hacer.

    saludos

  17. Anónimo dijo...
  18. No sé si leerás/éis ésto, después de tanto tiempo..., pero allá va de todas formas.

    24: no he visto ningún capítulo pero según los comentarios parece tratarse de una aplicación más de la muy norteamericana norma (a pesar de ser patente de Newton), de "Acción y Reacción", como consecuencia de 11-S, tal y como apuntas acertadamente.
    El Ala...: aquí creo que te equivocas en el asunto de limpieza, el único capítulo más o menos íntegro que he visto terminaba en un asesinato de un mandatario/terrorista (eso intuí) extranjero.
    En cuanto al "chuloputas", estoy de acuerdo con prácticamente toda la peña, y además incluyo el asunto de la apología que hace de la pena de muerte, capítulo si, capítulo también.
    El Grisomm es otra cosa: siento debilidad por este tío.
    Bueno y a más ver, tal vez siga paseándome por aquí.

  19. Anónimo dijo...
  20. No sé si leerás/éis ésto, después de tanto tiempo..., pero allá va de todas formas.

    24: no he visto ningún capítulo pero según los comentarios parece tratarse de una aplicación más de la muy norteamericana norma (a pesar de ser patente de Newton), de "Acción y Reacción", como consecuencia de 11-S, tal y como apuntas acertadamente.
    El Ala...: aquí creo que te equivocas en el asunto de limpieza, el único capítulo más o menos íntegro que he visto terminaba en un asesinato de un mandatario/terrorista (eso intuí) extranjero.
    En cuanto al "chuloputas", estoy de acuerdo con prácticamente toda la peña, y además incluyo el asunto de la apología que hace de la pena de muerte, capítulo si, capítulo también.
    El Grisomm es otra cosa: siento debilidad por este tío.
    Bueno y a más ver, tal vez siga paseándome por aquí

  21. Anónimo dijo...
  22. perdón por la duplicidad del comentario anterior: estos novatos...

  23. Anónimo dijo...
  24. Para quien le pueda interesar aqui dejo un extracto de la RedVoltaire muuy interesante:
    "Más recientemente, la serie de televisión 24, oficialmente subvencionada por la CIA, suscitó un verdadero escándalo en Turquía. En esa serie, que se desarrolla en tiempo real (24 episodios que conforman un día de acción), el héroe Jack Bauer trabaja para el equipo antiterrorista de la CIA. Extremadamente popular a través del mundo, 24 se hizo notar por su intención de legitimar la tortura. Sin embargo, la cuarta parte causó particular conmoción en Turquía debido a que los terroristas contra los que Bauer combatía eran turcos. Como tan a menudo sucede en la industria estadounidense del entretenimiento, los guionistas demuestran su gran erudición filmando frases turcas redactadas… en escritura árabe"Y aqui el articulo entero:http://www.voltairenet.org/article139037.html#article139037
    El blog genial por cierto.

  25. Anónimo dijo...
  26. que te pasa kleim¡ es obio que tienes que aprender a diferenciar la ficción de la realidad...lo cierto es que de no haber escenas de tortura en la serie 24 tampoco la vería cual es el chiste entonces,además el atractivo de la serie es que en situaciones extremas se aplican medidas extremas digo sino como salvarían una nación... y en cuanto a House está loco es verdad pero x eso mismo es que la serie tiene tanto éxito no creo que alguien querría ver a un doctor común y corriente ah¡ y un consejo para los que dejaron sus comentarios antes que yo si no ven las series porque escriben? tontonazosssssssss

  27. Anónimo dijo...
  28. Las series esas siguen y el fenómenos se extiende al aprecer cada vez más sobre todo en FOX

    Una serie llamada Tiempo Final
    Calificarlos de perversos es sacarla fácil, un sin sentido de 60 minutos en los que se fragua alguna venganza o crimen con rafagas de suspenso que al final acaba "haciendo justicia"

    La otra Dexter un justiciero serial....
    No diré nada de esto excepto cutre

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