La radiación solar que alcanza nuestro planeta se transforma en espectaculares auroras cuando penetra en la atmósfera. Esta entrada también provoca ligeras alteraciones en el campo electromagnético que pueden ser registradas mediante un magnetómetro. Todos los años, el especialista en grabación de sonidos Steve McGreevy se dirige hacia el norte y apunta sus aparatos hacia el cielo. El resultado es una grabación en la que se puede escuchar el 'sonido' de las auroras. Podéis oírlo con más detalle aquí. [Via]