Un encuentro escalofriante con la foca leopardo

12 noviembre 2009


La historia del encuentro del fotógrafo Paul Nicklen con una foca leopardo ya la había publicado National Geographic, pero escuchar el relato de su propia voz, y contemplar las impresionantes fotografías que tomó, merece la pena.

“Era la mayor foca leopardo que he visto en mi vida”, explica Niclklen. “Me metí en el agua aterrorizado por lo que pudiera suceder… entonces se vino hacia a mí, abrió la boca y su cabeza era el doble de grande que la de un oso Gizzly”. Se metió la cámara y mi cabeza entera dentro de su boca".


Pero entonces, para su sorpresa, la foca se apartó de él, se fue a por un pingüino y se lo trajo como si quisiera alimentarle. Y así una presa tras otra, como si cuidara de aquella extraña criatura. “Empezó a traerme pingüinos débiles, después pingüinos muertos y después me enseñó cómo comerlos”. “Así durante cuatro días, durante los cuales cuidó de mí y me intentó alimentar”, concluye Nicklen. “Es la experiencia más increíble que he tenido como fotógrafo de National Geographic”.