Un monstruo abandonado bajo Park Avenue

26 julio 2011


La isla de Manhattan contará desde ahora con un nuevo monstruo enterrado en sus entrañas: la tuneladora de 200 toneladas y siete metros de diámetro que la compañía española Dragados (ACS) ha utilizado para construir los túneles bajo la estación Grand Central Terminal. "Es como una historia de Julio Verne", asegura una de las autoridades de la ciudad al diario The New York Times. El monstruo pesa como dos ballenas, tiene la altura de cuatro hombres y quedará para siempre 14 plantas por debajo de las aceras de Park Avenue.

La decisión de dejar la máquina enterrada, muy poco habitual, se debe a un problema de dinero. La máquina costó entre seis y ocho millones de dólares, pero sacarla a superficie- y vender las piezas para chatarra, como se suele hacer-, dispara los costes hasta 9 millones de dólares más.

Así pues, los responsables de la obra han buscado un hueco donde el gigante no moleste y la van a enterrar en hormigón este miércoles, para que sirva de soporte de la estructura. En el lugar, quedará solo una placan conmemorativa, por si algún curioso, dentro de muchos siglos, descubre una estructura bajo la piedra y se pregunta qué demonios es ese artefacto.

Todos los detalles en: Deep Below Park Avenue, a Monster at Rest (The New York Times)