Los visitantes

01 mayo 2006


Durante siglos los humanos hemos creído en el límite protector de las ciudades, en una frontera de luz más allá de la cual la vida transcurre salvaje y despiadada. En nuestra imaginación, las farolas de la ciudad, como una hoguera ancestral, mantienen apartada toda forma de vida amenazante. Pero, ¿y si alguien nos dijera que ese límite es una ficción? ¿Y si alguien nos revelara que la ciudad es una pesadilla de seres salvajes, de fieras que se bañan en nuestras piscinas o acechan en nuestro garaje?

Ellos ya están entre nosotros.

Un oso en urgencias

En junio de 2004 un oso negro adulto se presentó por sorpresa en las instalaciones del Hospital Carilion Franklin en Virginia. Después de atravesar tranquilamente las puertas automáticas, el oso se dirigió hacia la zona de Urgencias del hospital. Dos agentes le abatieron antes de llegar.

Un ciervo en la línea 5

En diciembre de 2003, un ciervo se adentró en la línea 5 del metro de Washington. El animal estuvo vagando durante horas por los túneles. Las cámaras de seguridad registraron el momento en que el ciervo bajaba alegremente por unas escaleras mecánicas.

El oso caluroso

El 7 de junio de 2001 varios osos negros bajaron de las montañas de San Gabriel, en California, y se adentraron en la ciudad de Los Ángeles. Uno de ellos aprovechó para darse un bañito en la piscina.

Gorilas en la niebla

En marzo de 2004 un gorila de 400 kilos recorrió las calles de Dallas e hirió a cuatro personas antes de ser abatido por la policía. El gorila se escapó del zoo de la ciudad después de saltar una zanja de tres metros. Los heridos presentaban múltiples golpes en la cabeza y el pecho, además de numerosas mordeduras.

Las calles de Alaska

Los seguidores de “Doctor en Alaska” sabrán a qué me refiero. Un paseo por cualquiera de sus ciudades basta para toparse con toda clase de bichos interrumpiendo el tráfico. Aquí tenéis una interesante galería.

Coyote en Central Park

Hace unas semanas la policía de Nueva York se tuvo que emplear a fondo para perseguir a coyote en pleno Central Park. Se dice que el coyote llegó atraído por los patos del parque desde la zona boscosa del norte. Fue capturado cerca de la calle 79.

Cruzando el puente

En mayo de 2004 un ciervo cruzó el puente de San Francisco ocasionando uno de los mayores atascos que se recuerdan en la zona. Para asombro de los conductores, al cabo de diez minutos el ciervo estaba al otro lado del Golden Gate. Se le vio tomar la avenida 19 y perderse hacia el barrio de Presidio.


Halcones en la Gran Manzana

Los halcones 'Pale Male' y 'Lola' son toda una celebridad en Nueva York. Recientemente han regresado al nido que mantienen desde hace años sobre uno de los edificios de la Quinta Avenida. El año pasado, los residentes de este lujoso edificio neoyorkino retiraron su nido por considerar que era sucio y peligroso. La decisión generó una avalancha de protestas.

Hace unos años, en Madrid, también se hizo muy popular el halcón que vivía en una de las torres del Paseo de las Castellana. Algunos aún le recordamos volando sobre el edificio de Caja Madrid.

El delfín Paquito

Durante casi siete años, un entrañable delfín al que los donostiarras bautizaron como “Paquito”, vivió en las aguas de la Concha. El delfín se convirtió en un símbolo de la ciudad sin que nadie supiera a ciencia cierta de dónde había salido. Murió el año pasado.

Elefantes de ciudad

En Sri Lanka, 19 millones de personas comparten el espacio con unos 3.000 elefantes salvajes. Los bosques están menguando y los animales están entrando en los pueblos para alimentarse de los desechos de la basura.

Canguros en la nieve

La policía austriaca recibió, en marzo de este año, la orden más extraña que habrían podido esperar: capturar a un canguro que retozaba entre la nieve. El animal se había escapado de una granja cercana y estuvo vagando por las calles hasta recorrer cinco kilómetros.