Nunca fumes en presencia de un pez arquero

07 octubre 2008


En cuanto detecta algo que se mueve o brilla, el pequeño pez arquero (Toxotes jaculatrix) dispara un chorro de agua con intención de derribar a su presa y capturarla sobre la superficie. La precisión de sus disparos es tal, que el pez se ha ganado una buena fama de apagador de cigarrillos: a una distancia menor de dos metros, el animal puede confundir la luz con un insecto y obsequiarnos con un buen chorro de agua en la cara. (Seguir leyendo)

Imagen: Focus.it

Aunque el hecho no es demasiado frecuente, ha llamado la atención de algunos aficionados a los acuarios y de las autoridades japonesas, que han utilizado al pez arquero para sus carteles antitabaco. La puntería del pez también es conocida por los científicos, quienes han desentrañado algunos detalles aún más sofisticados de su técnica de caza: el pez no solo es capaz de acertar a un blanco a dos metros de distancia, sino que regula la potencia del chorro en función del tamaño de la presa y de lo lejos que se encuentre.

Pero lo más sorprendente, como veréis en el siguiente vídeo, es su capacidad para sortear la dificultad añadida de la refracción de la luz. A pesar de que sus ojos están dentro del agua, el pez se las arregla para compensar la desviación del ángulo de la luz y acertar en el blanco:


Para los que consideran que el ejemplo del cigarrillo es exagerado, recomiendo ver este vídeo de peces arqueros practicando puntería. El asunto de los cigarrillos también se menciona al final del documental original en inglés.

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