Galileo en la montaña rusa

15 abril 2009

Han pasado más de cuatrocientos años desde que Galileo, según se cuenta, se pusiera a lanzar bolas de cañón desde la torre de Pisa. Para sorpresa de los curiosos, las bolas caían a la vez a pesar de tener distinto tamaño, lo que demostraba un principio fundamental de la Física sobre la caída de los cuerpos: que la gravedad los atrae con la misma aceleración sea cual sea su masa.

Para visualizar este hecho, se han realizado todo tipo de pruebas. En agosto de 1971, por ejemplo, los astronautas de la misión Apolo 15 dejaron caer una pluma y un martillo sobre la superficie de la Luna y demostraron ante las cámaras que en ausencia de rozamiento, aquella ley se cumplía de forma aún más evidente (ver vídeo). Algunos años después, un equipo del History Channel se propuso demostrarlo de una forma casi igual de original: utilizando una montaña rusa y poniendo a un tipo algo chiflado en su interior.


Aunque en algún momento del vídeo se habla de “ausencia de gravedad”, lo que ocurre (y también lo aclaran) es precisamente lo contrario. En los momentos en los que parece flotar, la pelota está cayendo a la misma velocidad que los ocupantes de la montaña rusa hacia el suelo, atraídos por la inexorable gravedad. Una forma un poco rebuscada, pero muy visual, de demostrar que Galileo tenía razón.

Vía: Canal ianuaStella (Youtube)