John Mulholland, el mago que entrenó a la CIA

27 noviembre 2009

El 29 de junio de 1953 el mago John Mulholland escribió una carta a los lectores en la que anunciaba que la prestigiosa revista The Sphinx dejaba de editarse tras más de medio siglo de existencia. “La causa inmediata”, explicaba el popular ilusionista, “es que mi estado de salud no me permite realizar el trabajo necesario”. Pero el dato no era del todo cierto. Durante los siguientes meses Mulholland estuvo más activo que nunca y se dedicó a trabajar en un proyecto que no trascendería hasta muchos años después por su carácter ultrasecreto: la realización de un manual para entrenar a los agentes de la CIA.

“El propósito de este documento”, escribiría Mullholland en la introducción, “es instruir al lector para que aprenda a realizar una variedad de actos secretos e indetectables. En resumen, se trata de unas instrucciones para el engaño”. Este valioso manual, lleno de trucos para despistar a agentes enemigos o manipular sus mentes, se creyó perdido durante años hasta que un historiador y un ex agente de la CIA se toparon con él en una desclasificación rutinaria en 2007. Ambos acaban de publicarlo bajo el título de “The Official CIA Manual of Trickery and Deception” (El Manual Oficial de la CIA sobre el Truco y el Engaño”) y en él se revelan algunas perlas del arte de la manipulación entre espías. (Seguir leyendo)


Antes de ser reclutado por la CIA, el mago John Mulholland era una celebridad en Estados Unidos. Durante más de veinte años de carrera, Mulholland viajó con su espectáculo por cuarenta y dos países, escribió diez libros y actuó ocho veces en la Casa Blanca. Entre sus números más conocidos estaba su caracterización como gran mago hindú o chino, con trucos que decía haber aprendido en Oriente, por lo que se solía anunciar como “El maestro mundial de la Magia”.

Hasta que se cruzó en su vida Sidney Gottlieb. Como explica Michael Edwards en “The Sphinx and The Spy”, el director del proyecto MKULTRA de la CIA, era consciente del papel que habían jugado otros magos a la hora de ayudar a sus países y hasta había escrito un artículo en el que destacaba las acciones del mago Robert Houdin embaucando a los argelinos a favor de los intereses de Napoleón III y la manera en que el mago británico Jasper Maskelyne engañó a Rommel durante la Segunda Guerra Mundial.


El proyecto MKULTRA era un programa secreto dedicado a investigar la manera de manipular la mente mediante métodos tan dispares como las drogas o la hipnosis, y cuyas prácticas ilegales darían lugar a un escándalo a mediados de los años 70. En este contexto, no resulta disparatado que su director estuviera convencido de que las nociones de prestidigitación podían poner a sus agentes en clara ventaja en el escenario de la Guerra Fría y que el más indicado para realizarlo era un mago como Mulholland.

El “manual del engaño” elaborado por Mulholland explicaba las bases y los principios psicológicos de los trucos y se dividía en varios apartados como “trucos con pastillas”, “trucos con líquidos” o “trucos con pequeños objetos”. Aunque no lo indicaba explícitamente, muchos de los trucos aportaban ideas para conseguir drogar a un sujeto sin que éste se percatase, mediante la aproximación de una cerilla, por ejemplo, o pasando la mano disimuladamente por encima de su taza.

El diario The Boston Globe adelantaba hace unos días los contenidos del manual y publicaba una galería con algunos de los trucos. La mayoría se basa en soltar o coger cosas de forma disimulada, pero también se explica cómo ocultar a alguien en un doble fondo o en el interior de una caja, así como algunos gestos para comunicarse en secreto sin que nadie lo perciba. Entre los consejos que el manual da a los agentes también estaba el de poner cara de tontos, relajando los músculos de la cara: “Una mirada demasiado alerta puede infundir sospechas en la mente del observador”, aseguraba el mago. “Parecer un poco tonto puede ser el mejor arma del impostor”.


Un ejemplar del libro está desde hace unos días camino de Madrid, así que seguiremos informando :-)

Enlace: Use your illusion (Boston.com). Más info: The Sphinx and the Spy, John Mulholland's Secret Life

16 Respuestas ( Deja un comentario )

  1. Anónimo dijo...
  2. Me encantaría leer ese libro. Supongo que por el momento no hay ninguna traducción al español que se conozca, ¿no?

  3. Antonio Martínez Ron dijo...
  4. Me temo que de momento no :-/

  5. E. Martin dijo...
  6. ¿Soy yo el ejemplo de cara de tonto se parece sospechosamente a George W. Bush?

  7. Anónimo dijo...
  8. E.Martin, tranquilo, que no eres el único que lo ha pensado, yo también lo pensé jejeje

    yo quiero ese libro, ya me lo traduciré yo ....

  9. fer dijo...
  10. Y justo el papi de Bush fue jefe en la CIA. No, si al final sí que leyó algo en su vida...

  11. Lord Vyzarro dijo...
  12. lol!, jojojo, con razon es tan facil burlar la seguridad presidencial y colarse a fiestas de obama jojojojojo, excelente nota!!

  13. Anónimo dijo...
  14. queremos saber más.
    :-)

  15. Steam Monkey dijo...
  16. El ilusionista. Muy inquietante y valeroso.

  17. Tall-Cute dijo...
  18. De entre las locas ideas de la CIA, esta no me lo parece tanto. Utilizar los trucos psicológicos de un ilusionista para hacer pasar desapercibido lo que se desea es algo que se espera de un agente de la CIA, no como esos espías que mandaba Franco a Inglaterra sin saber hablar inglés

  19. Anónimo dijo...
  20. Es el único blog que leo... es impresionante todo lo que publicas, me encanta. Felicidades!

  21. Les Xanes dijo...
  22. Pos lo de poner cara de tonto tambien podria provocar que te miraran mas...a no ser que otros tambien pusieran lamisma cara sin querer, claro..jaja
    Esta genial el post, parece una historia sacada del cine negro y la cara del señor mago tambien...Un abracin.

  23. SrAnonimo dijo...
  24. pero que pongas, posteriormente tu opinion sobrel libro. gracias por el articulo

  25. Anónimo dijo...
  26. Interesante! voy a ver si encuentro el libro acá.

    Saludos.

  27. José Luis dijo...
  28. Pues la CIA ha aprendido muy bien el truco de hacer desaparecer las cosas, todavía estoy esperando a ver donde están las armas de destrucción masiva de Iraq...
    :D :D :D

  29. Anónimo dijo...
  30. jajajaja ¡Yanquis tenían que ser! ¿Cuánto le pagarían al notas para que les enseñase a poner cara de tontos? Supongo que poco en comparación con lo que le se gastaron en para-psicólogos por las mismas fechas. XDDD

  31. Anónimo dijo...
  32. Gracia por la información del libro , la verdad que es muy dificil percatarse del enenmigo , pues si os fijais bién hay mas caras de tontos que de espabilados jjj , saludos
    http://www.youtube.com/user/alejandrocastr

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