Cómo medir la onda expansiva de una bomba nuclear

03 noviembre 2011


Lo que se ve a la izquierda del marco es una explosión nuclear de 15 kilotones, seguramente en el desierto de Nevada. Pero la cámara no está pendiente del espectacular hongo de fuego sino de lo que ocurre a su alrededor. Lo primero que llama la atención es esa docena de estelas que ascienden hacia el cielo, formando una especie de cortina de humo. ¿Qué son exactamente? La presencia de este tipo de estelas se repite en todas las pruebas nucleares y su explicación no es demasiado conocida: se trata de cohetes sonda que se lanzaban con el único objeto de medir el impacto de la onda expansiva.

Ahora vuelve a ver el vídeo otra vez. En los primeros segundos, la onda golpea contra las estelas de humo y las desplaza brevemente hacia el exterior. Pues bien, analizando esas imágenes, los técnicos del ejército podían determinar el poder de la detonación y el alcance de la onda de choque. Curiosamente, el método de les ocurrió de forma accidental tras la famosa prueba nuclear de Trinity (el 16 de julio de 1945) en que las fotografías de un cable que sujetaba un globo aerostático les sirvieron para conocer más detalles de la explosión.


El detalle más interesante, sin embargo, no estaba en la parte inferior de las columnas de humo, sino más arriba, donde se producían unas pequeñas alteraciones en forma de gancho que indicaban el cambio en el índice de refracción del aire en el frente de la onda de choque. De modo que una simple observación les podía proporcionar un montón de datos sobre la prueba.