Pues no, el paracaidista no se cruzó con un meteorito

09 abril 2014


Parecía la mejor historia de meteoritos jamás contada, pero el análisis pormenorizado de los datos arroja la cruda verdad: el objeto con el que se cruzó en vuelo el paracaidista Anders Helstrup en 2012 (y que filmó en vídeo) no era una roca venida del espacio exterior, sino una piedra que se había quedado entre la tela del paracaídas cuando lo plegaron.

El especialista Steinar Midtskogen, que participa en el equipo que analiza los datos del objeto y su trayectoria, lo anuncia hoy en un artículo. Aunque él y otros expertos de la red de detección de meteoritos noruegos lo anunciaron en sus webs con la esperanza de que fuera verdad, el análisis de todos los escenarios arroja una conclusión.
"Las buenas noticias: el esfuerzo colectivo ha sido un éxito. Las malas: no hay meteorito. Se trataba de una roca accidentalmente empaquetada dentro del paracaídas. Pero, ¿cómo? Era un escenario considerado desde el principio y nos estuvo obsesionando hasta que lo hicimos público, como asegura Anders en la entrevista. A pesar de los muchos esfuerzos, no vimos la manera de conciliar esta posibilidad con los vídeos. La roca caía claramente desde mucho más arriba del paracaídas. Tampoco parecía acelerarse como si hubiera salido del paracaídas. Y cae bastantes segundos después de que el paracaídas se despliegue. Así qué, ¿qué nos perdimos? El misterio se resquebrajó rápidamente ante la presión de numerosos ojos frescos observando el problema. Mucha gente fue capaz de señalar la pista importante que ponía las piezas en su sitio.

Creemos que podemos reconstruir lo que pasó. Un canto, de al menos unos centímetros de diámetro, quedó atrapado accidentalmente dentro del paracaídas en el lugar de aterrizaje después del salto anterior. Después el paracaídas fue plegado en un suelo despejado sin que nadie viera la piedra. Entonces Anders hizo el salto cargado con la piedra. Se trata de un wingsuit (traje de alas) y se desplaza rápido hacia el norte y en un ángulo de descenso de aproximadamente 40 grados. Cuando abre el paracaídas, el viento lo frena y se despliega en la parte sur. El paracaídas es sujetado por las cuerdas, pero la piedra no. La piedra está ahora alejándose paulatinamente de Anders por encima y hacia el sur. Sin embargo, el paracaídas frena a Anders, él hace una rotación de 250 grados en el sentido de las agujas del reloj y en eso momento es cuando la piedra le adelanta".

Cuando publiqué la historia en Fogonazos yo también me mostré escéptico, pero estaba deseando que fuera verdad. Incluso algún experto en meteoritos con el que hablé, me dijo que la forma del objeto y su trayectoria le parecían los de un meteorito. Pero como dice Phil Plait en Bad Astronomy, "así es como llegamos a la verdad, amigos". Investigar, ver las pruebas y llegar a una conclusión. Y aceptar lo que nos dicen los hechos. En su web, Steinar Midtskogen tiene incluso una vídeo con la versión humorística de lo que sucedió. Que lo disfrutéis :)