No esperes que mi amígdala se apiade de ti

05 agosto 2014

La historia de la humanidad es una historia de castigos y venganzas. Cada vez que un ser humano hace daño a otro, nuestro cerebro valora el castigo que merece y lo que deberíamos hacer en respuesta a su acción. Pero, ¿qué sabemos sobre los mecanismos mentales que se ponen en marcha en ese proceso? Para conocerlo mejor, el equipo de Rene Marois, de la Universidad de Vanderbilt ha realizado un curioso experimento que se publica esta semana en Nature Neuroscience y que explica en parte cómo decidimos aplicar un castigo cuando se produce un daño.

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