Alexander von Humboldt fue el científico más influyente de su tiempo, el hombre que dibujó la grandeza de Los Andes en la mente de los europeos e imbuyó el espíritu de la exploración en miles de personas, entre los que se encontraban el mismísimo Charles Darwin y Julio Verne. Dos siglos después, su nombre se asocia con una corriente, con un calamar y un pingüino, pero casi nadie recuerda al hombre que cartografió el Orinoco, subió a la cima más alta del mundo y describió por primera vez la naturaleza como una fuerza global e interconectada. En su libro “La invención de la naturaleza. El Nuevo Mundo de Alexander von Humboldt” (Taurus), Andrea Wulf convierte su biografía en un fascinante libro de aventuras que permite entender mejor nuestra idea de la ecología y el medioambiente. Charlamos con ella en Madrid, donde presenta la edición del libro en castellano.
Leer mi entrevista a Wulf en: “Necesitamos otro Humboldt que recupere la poesía en la ciencia” (Next)
3 Respuestas ( Deja un comentario )
Una corrección. No subió a la cima más alta del mundo, ya que no subió el Everest. Subió a la máxima altitud alcanzada hasta entonces al subir al Chimborazo.
Siendo el Everest la cima más alta del mundo y habiendo sido conquistada en 1953, difícilmente Humboldt, habiendo muerto en 1859 pudo subir a su cima, tal y como afirmas en el artículo.
#1 #2 Gracias por estar atentos. Básicamente quiero decir que subió a la que se creía la cima más alta en su época. Y ojo, que midiendo desde el centro de la Tierra, al estar en el ecuador, el Chimborazo sigue ganando la partida ,)
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