El sexo de las hadas

06 noviembre 2003


En su obra el "Psicoanálisis de los cuentos de hadas" el psicólogo Bruno Bettelheim analiza la estrecha relación entre los cuentos de hadas y el sexo. He aquí sus delirantes conclusiones:

1. LA CENICIENTA

Para Bettleheim, Cenicienta huye de la fiesta con el Príncipe por el miedo a una posible violación. Además, el zapato de Cenicienta, "un diminuto receptáculo donde un miembro del cuerpo debe deslizarse e introducirse hasta quedar bien ajustado, puede considerarse como un símbolo de la vagina" (pág 273).

2.BLANCANIEVES

Blancanieves y la madrastra son dos guarras. Eso está claro para Bettelheim. Y además, ambas compiten sexualmente. Aún es más: cuando Blancanieves entra en la casa de los enanos (ellos no están aún) y se acuesta en una de sus camas, es por el deseo de ser poseída.

Sobre los enanos dice: "Así pues los enanos son personajes masculinos que no han logrado completar su desarrollo. Estos 'hombrecillos' con sus cuerpos abortados y su trabajo en las minas - penetran hábilmente en oscuros agujeros- poseen connotaciones fálicas" (pág 217)

3. CAPERUCITA ROJA

Primero de todo, para Bettelheim, Caperucita está salida. Y, por supuesto, se quiere beneficiar a su padre, representado por el lobo. También está claro que el lobo se quiere beneficiar a la niña: "Se podría decir que el lobo no se come inmediatamente a Caperucita después de encontrarla en el camino porque quiere acostarse antes con ella: un encuentro de tipo sexual que precede al acto de devorarla" (pág 184)

Pero soprende aún más que Bettelheim insinúe que la niña es un poco fresca pero que es la abuela la que le induce al vicio: "Sin embargo tampoco la abuela está libre de culpa (...) Resulta fatal que esta mujer mayor que ella se deje arrastrar por la atracción hacia los hombres y que se lo transmita dándole una atractiva capa roja" (pág 182)

4. LA BELLA DURMIENTE

En resumen, Bettelheim cree que la clave del cuento es la menstruación de la Bella Durmiente (simbolizada por la sangre derramada al pincharse). Además, gracias al libro, descubro que en la versión anterior de La Bella Durmiente, el príncipe la encuentra dormida y la viola.

5. JACK Y LAS HABICHUELAS

Aquí Bettelheim se desmelena: habla de "los mágicos poderes fálicos simbolizados por la enorme planta de habichuelas" y explica que el niño que lo lee sueña con que su pene crece igual que la planta, inmenso, hacia el cielo...

Y la puntilla (ojo): "En cierto modo, el hecho de trepar por la planta de habichuelas simboliza no solo el poder 'mágico' que el palo tierne para erguirse, sino también los sentimientos del muchacho relacionados con la masturbación. El niño que se masturba teme que, si le descubren, será duramente castigado, lo mismo que el ogro destruiría a Jack si se enterara de sus intenciones. Pero el niño siente también al masturbarse, como si estuviera 'robando' algún poder a sus padres. El pequeño, que capta a nivel inconsciente este significado de la historia, llega a la conclusión de que sus temores referidos a la masturbación son infundados. Su incursión 'fálica' al mundo de los ogros-gigantes-adultos, lejos de llevarle a la destrucción, le ofrece unas ventajas que podrá disfrutar de mnodo permanente" (pág 199).

¡Atención, madres del mundo! No lean a sus hijos este cuento o comenzarán masturbarse como macacos.