"Puestos al fuego, todos los escritores se deshacen como el tocino. La materia de sus cuerpos suele correr una suerte aciaga, como si el destino ejerciera de barrera infranqueable para sus esqueletos pero no para sus escritos" (...) "Raras veces sobrevive algún vestigio, por eso la más mínima pista se guarda como oro en paño. En el pequeño Centro de Documentación Teatral de Barcelona se conserva el metacarpo de la mano derecha de don Pedro Calderón de la Barca, expuesto en una vitrina como si se tratara de una reliquia de santo. Pequeño e incorrupto, el dedo de Calderón descansa tras el cristal con aires de hueso para el caldo. Nada ha sobrevivido del cuerpo del dramaturgo, solo ese dedo impertinente que, desde la noche de los tiempos, señala en dirección a nuestro destino cierto".
Podéis leer más en una nueva entrega de la "Guía para perplejos"
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12 Respuestas ( Deja un comentario )
Está al alcance de todos dejar átomos esparcidos por el mundo. De hecho, no es que esté al alcance, es que es inevitable hacerlo.
Dejar pensamientos es más complicado, y que perduren durante siglos ya está al alcance de poquísimos elegidos.
Nota frívola: ¡¿el dedo de Calderón de la Barca está en Barcelona?! Calderón jamás hubiera querido que su dedo viviera en Barcelona. Es más, tenía bastantes reticencias a separarse de sus dedos, incluso temporalmente. ¡Exijo la devolución a la ciudad de Madrid del dedo de Calderón! (esto es broma, collejas no, gracias)
¡Tremendo! Y el Museo del Teatro de Almagro no se queda corto por lo visto.
Acabará por aparecer la mano que Cervantes perdió en Lepanto.
Saludos.
jajaja! qué buenos sois, coño!
Clase de historia para alvarhillo.
Cuando mi hermana se examinó de reválida elemental, en literatura le preguntaron por la vida y obra de Cervantes. Una de sus compañeras escribió: "En el fragor de la batalla, Cervantes, aquejado de fiebre, subió a cubierta y perdió una pierna. Desde entonces lo llamaron el Manco de Lepanto".
kutxi, no hay nada que devolver. Como todo el mundo sabe, Calderón era catalán. De hecho su nombre se debe a un error de transcripción por culpa de los teclados americanos. Su nombre real es Calderó del Barça ;-)
Aberron, ahora que estás con el tema de los miembros de famosos, leí hace tiempo alguna cosa sobre los miembros de Rasputín (XXL) y Napoleón (S) supuestamente conservados durante siglos en formol. No sé si realmente somos el único animal racional de la Tierra, pero a raros no nos gana nadie...
darl:
¿Calderó del Barça? Jajajaaaa, genial!
Bueno, va, sea. Calderó era catalán. Pero decidle a Bilbeny que a Cervantes lo deje quieto que yo soy alcalaíno y me pongo muy tenso. :D ;)
¿ Y la pluma de García Lorca, donde está?
Bueno si ya tenemos el dedo incorrupto de Calderon para cuando nos lo ponen en el santoral si hay que contar algún milagro que cuenten conmigo.
mm, la pluma de García Lorca la he vendido yo en el quiosco. Y la de Unamuno, Rosalía y otros grandes literatos. No me acuerdo bien de quién era, pero también vendí la estilográfica de un autor español del siglo XVII.
Aberron, he citado este artículo tuyo como fuente de inspiración para un escrito en mi blog que se me ha desmandado un poco según lo redactaba.
Saludos.
kutxi, gracias por tu referencia y felicidades por tu blog. Como te he dicho por allí, te prometo no tocar a Cervantes que, me parece, ya lo han mareado suficiente con el puñetero (por machacón, que no por inmerecido, eh?) quinto centenario.
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