"Churches reunió a 20 voluntarios y leyó la actividad eléctrica de sus cerebros mientras veían caras reales, emoticonos y signos de puntuación al azar. Lo que descubrió es que cuando los participantes observaban el emoticono de sonrisa en el orden habitual, es decir así :-), su cerebro activaba la misma área que cuando veían una cara de verdad. Cuando contemplaban el emoticono en orden inverso (-: el cerebro no presentaba la misma reacción, a diferencia de lo que ocurre con las caras, que seguimos reconociendo aunque las veamos al revés".
Más info en: Nuestro cerebro interpreta la sonrisa del emoticono como una sonrisa real (Neurolab)