Fresas más dulces, patatas que generan menos acrilamida cuando las fríes y melocotones con una dosis extra de vitaminas. Así podría ser el contenido de los estantes de una frutería dentro de poco si la revolución que introduce la técnica de edición genética CRISPR se consolida en agricultura y las autoridades confirman que no se trata de productos transgénicos, ya que pueden introducir los cambios sin incorporar ADN externo. Por este motivo, EE.UU. y Europa barajan autorizar su uso sin las trabas legales que se aplican a los transgénicos.
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Así cambiará CRISPR nuestra forma de comer
17 abril 2018
Escrito por Aberrón a las 21:18 | 0 comentarios »