Sexo quelónido

30 octubre 2005

Trío
Indiscutiblemente, el tema del día es el sexo de las tortugas.

Foto sacada de aquí

Macizas en la chapa

El “nose art” o arte de pintar macizas en los aviones, nació durante la Segunda Guerra Mundial. Algún piloto talentoso y salido se le ocurrió que sería más llevadero bombardear al enemigo con una buena moza sobre la chapa, así que los aviones no tardaron en llenarse de sugerentes jebas prestas a soltar sus bombas sobre la población.

Hay en estas pinturas algo primitivo, algo que relaciona el arte de la guerra con el sexo, como si matar al enemigo provocase también una poderosa erección. Entre la galería de sugerentes pin-ups uno puede encontrarse desde potentes rubias-cañón hasta modositas chicas de California, pasando por la maravillosa chica Wanda o la mismísima puta del fresón.

Es verdad que siempre hubo otros pilotos, menos dominados por la testosterona, que no eligieron motivos tan pasionales y pintaron su avión a modo de tiburón, águila, o jabalí. Pero, en comparación, el número de macizorras es infinitamente superior.

Igual que los muyahidines soñaban su paraíso de hermosas vírgenes, y los vikingos su Valhalla llena de valkirias, se diría que los soldados americanos parten a la guerra anhelando una legión de putitas de salón.

A lo largo de los siglos, desde Atila hasta Donald Rumsfeld, en el imaginario del soldado siempre ha habido una mujer en picardías al otro lado del Rubicón.

La costumbre se ha mantenido en nuestros tiempos. Durante la invasión de Irak, sin ir más lejos, los soldados americanos pintaron mensajes de dudoso gusto en las bombas que arrojaban sobre las gentes de Bagdad. Entonces también se ilustraban los fuselajes, eligiendo nuevos iconos para la ocasión. E imperturbable, sobre los morros de los cazas, permanecía ella, la furcia mítica que ha acompañado, desde el principio de los tiempos, toda clase de masacre o invasión.

Friquilandia: El globito misil

¿Harto de las multas por velocidad? He aquí solución:

Mei dei, mei dei, llevo tres en la cola, Joe!

1. Ata estos simpáticos globitos-misil a tu coche
2. Conduce a toda velocidad
3. Disfruta con la cara de la gente cuando te ve pasar
4. Dile al simpático policía que creías que los misiles te seguían de verdad.

(Me limito a traducir.)

Catalanofobia

26 octubre 2005

José Javier H. H., de 32 años, tiene miedo de los catalanes. Desde que empezó el debate del Estatut duerme abrazado a su escopeta, está convencido de que un catalán ronda su casa cada noche. Da igual que su mujer le intente tranquilizar, José Javier sabe que están ahí fuera, esperando su momento. Ha llamado a la policía en cinco ocasiones, pero la operadora que le atiende tiene acento de Reus y le cuelga enseguida.

José Javier conoce otros casos de ataques de catalanes a personas, y es por eso que no sale de casa. El catalán es de por sí silencioso, así que puede haber varios de ellos agazapados tras la puerta.

Desde que sufre la enfermedad, José Javier ha perdido 35 kilos y casi todo el pelo. A veces se queda traspuesto por el día y entonces se le aparecen Cambó, Pi i Margall, o Tarradellas, que le persiguen ebrios de cava. Lo pasa muy mal, el pobre, por eso prefiere permanecer en vela.

José Javier no puede comer nada que haya pasado por manos catalanas. No puede probar el Cola Cao, por ejemplo, ni las monas de Pascua. El médico le ha puesto una dieta de productos mesetarios, y si tiene que salir a cenar, lo hace en la casa de Extremadura o en un asturiano.

El psiquiatra le ha dado una tabla con ejercicios para el control de la catalanofobia, la ansiedad y el pánico. Dice que la fobia nació una Nochevieja, a raíz una actuación de El Tricicle. Su mujer, sin embargo, lo achaca a un atracón de butifarra.

La enfermedad se manifestó el día en que escuchó que Pujol se dirigía a él desde el Telediario. “Mata a tu cunyat” – le decía el president, y José Javier no tuvo más remedio que matarlo.

Cuando volvió en sí, reconoció que aquella frase no la habían subtitulado.

Memesexo

Por motivos que no vienen al caso me veo obligado a contestar a las preguntas del "memefollo" de Nepomuk, que se extiende por la red como una enfermedad.

1. ¿Cuál fue el mejor polvo de tu vida?

Uno muy largo, con un montón de whisky, estrellas fugaces y la mujer de mi vida.

2. ¿Cuál es el sitio más original dónde has follado?

No recuerdo el más original. Sí el menos original: los probadores de El Corte Inglés.

3. ¿Qué es lo que más te gusta en el momento del folle?

Resolver un sudoku.

4. ¿Qué es lo que más odias en el momento del folle?

Que no me salga el sudoku.

5. ¿Qué fantasía sexual te queda por cumplir?

Una noche loca con
Ronald Mcdonald

6. ¿Con qué personaje masculino y femenino de la blogosfera te darías un revolcón sin dudar?

Por respeto a mi mujer, en esto de la blogosfera prefiero conservar la fama de solitario pajillero.

Le paso la pelota a:

- Terminus
- Fluflu
- Nadie

Verosimilitud y ficción

22 octubre 2005

El caso CSI

En el último episodio de CSI Miami, la serie protagonizada por el chuloputas de Horatio Caine, tienen lugar los siguientes acontecimientos:


1. Un tsunami de nueve metros arrasa la península de Florida.

2. Durante el tsunami se produce un atraco a un banco, pero Horatio llega a tiempo y mata a dos de los atracadores.

3. Uno de los atracadores sobrevive y escapa. Ha diseñado un sistema para sacar todo el oro del banco dentro de un bote hinchable, aprovechando que el agua del tsunami entra en el edificio y vuelve a salir.

4. El atracador secuestra a un rehén y lo oculta en el interior de un edificio que está a punto de ser demolido.

5. Horatio Caine encuentra el edificio y al rehén, ambos logran escapar en el interior de su Hammer un segundo antes de la demolición.

6. Horatio, con su particular sentido arácnido, logra localizar el bote en mitad del océano. Encabezando grupo de cincuenta guardacostas (sobre la proa del primero, los brazos en jarras) detiene al atracador.

Tiempo de ficción: 50 minutos.


El caso "24"

Otra serie , "24". En apenas tres episodios, un grupo terrorista logra poner todas las centrales nucleares de EEUU en fusión, a continuación secuestra un caza del ejército y derriba el Air Force One. Con el presidente de los EEUU gravemente herido, otro grupo de terroristas llega a los restos del avión y roba el maletín nuclear que puede hacer estallar la Tercera Guerra Mundial. Una vez desentrañadas las claves del maletín, los malos logran activar un misil nuclear que se dirige a la ciudad de Los Angeles. Unos minutos después el malo se tira desde un sexto piso y los buenos consiguen desactivar el misil.

Tiempo de ficción: 3 horitas tontas de reloj.

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Y en mis tiempos criticábamos "El Equipo A" porque cuando se estrellaba un helicóptero salían todos vivos.

Diarios de la gripe

18 octubre 2005

El virus que nos va a matar a todos acaba de entrar en Europa en forma de cisne, una extraña alegoría de ánades muertas sobre el Danubio, exhaustas de tanto bailar el vals. En mis sueños veo columnas de cisnes griposos que se adentran en Europa, viejos aldeanos que miran al cielo con el mismo desasosiego con que vieron pasar a Atila o los bombarderos de la Luftwafe. “Terrible fue la gripe del año 2005. Barrió un millón de almas y sin embargo me dejó vivo". He empezado un diario en el que cuento que por las noches se me aparecen Johan Strauss y Stanley Kubrick y me dicen que tenga miedo de los pájaros, que todo será como en aquella película de Hitchcock, una pesadilla de cigüeñas que tosen sobre los postes telefónicos.

En mis sueños yo soy como Nils Holgerson, y los gansos andan sueltos de la tripa. Vamos soltando una lluvia de virus sobre Estocolmo, Munich, Zaragoza. A veces, me duermo sobre la grupa de uno de los pájaros, y entonces me parece estar en casa, como aquellas mañanas en que me quedaba sin ir al colegio disfrutando de la fiebre y viendo "A vista de pájaro". “La catedral de León es la más ‘francesa’ de las grandes catedrales” – decía la voz del locutor, y a mí me picaba debajo de los párpados.

Octubre, la Alhambra

17 octubre 2005

© Antonio Martínez, 2005

El caso del vecino lobo

13 octubre 2005


Cuando yo le conocí, el hombre lobo vivía en un 3º B. No tenía pelos por la cara ni garras ni colmillos. Era un tipo calvo con gafas de pasta y pinta de intelectual maoísta. Afortunadamente no era vecino mío, sino de mi amigo S., que nos traía noticias frescas sobre él.


Se sabía, por ejemplo, que vivía con su anciana madre, y que ésta llevaba años sin salir. Ambos se pasaban el día viendo películas del oeste que ponían a todo meter. En plena madrugada, según S., se podía escuchar “Centauros del desierto” con toda nitidez.

Tenían un vídeo beta y un montón de películas de John Wayne. También tenían gotelé, un setter de porcelana de tamaño natural y un faisán disecado en el recibidor. Nada que indujera a pensar en la licantropía. Salvo que, por las noches, le daba por aullar.

Empezaba como un gemido sordo, un leve lloriqueo de bebé. Pasaba diez minutos entre ronquidos y sollozos hasta que se arrancaba. Entonces los aullidos eran largos y tristes, como los de un mastín.

- Tiene un pastor alemán – supuso alguno de nosotros – y aúlla porque es forofo de John Ford.

Pero la teoría no cuajó.

Una tarde, mientras me cortaban el pelo, vi que al vecino lobo lo sentaban junto a mí. “Vengo a hacerme las patillas” – dijo el tipo, y fue la primera vez que escuché su voz.

Me quedé petrificado en el asiento. El tipo, serio como una tumba, me miró por el espejo. ¿Sería capaz de leer el pensamiento? Pensé que no. Se quitó las gafas y vi sus ojos de asesino. El peluquero, totalmente ajeno a mi terror, comenzó a arreglarle las patillas. Como si fuera un cliente más, le habló durante largo rato del Rayo Vallecano. Y así, mientras le cortaban los pelos de las orejas, el hombre lobo dijo que Onésimo no le parecía tan buen jugador.

Imágenes


Ya está bien de leer. Para que no digáis que no pongo fotos bonitas. "Swimmer emerging from water", sacada de este blog

Neveras

12 octubre 2005


Hay gente en mi nevera. Es una fobia como otra cualquiera. Me levanto en mitad de la noche y no soy capaz de abrirla, por más hambre que tenga. Mi amiga L., que está medio loca pero no sufre de fobias absurdas, se ha comprado un “enano de nevera”, que es un duende que pones entre el bote de ketchup y las salchichas y cuando abres el frigorífico te gruñe. Dice que así mantiene la dieta. A mí me daría un colapso.

Siempre me he preguntado qué sucede en su interior. Sé que se han hecho pruebas con cámara oculta, y que al cerrar la puerta se apaga la luz. Pero aún así no me quedo tranquilo. Tengo la sensación de que hay gente, enanitos fríos que beben zumo de limón.

Hay una web donde gente de todo el mundo envía fotos del interior de sus neveras. Las más ordenadas son las holandesas, que rozan la perfección. Las más tristes, cómo no, las británicas. Pero no hay quien distinga una nevera portuguesa de una del Japón. Iguales productos e iguales marcas. Dice N. que eso es la globalización y me recuerda que hace poco vimos una película muy turca, llena de turcos y de cosas turcas, con la excepción de las casas, que eran del IKEA de Estambul.

La gente mete todo tipo de cosas raras en sus neveras. Una vez vi que Tamara, la cutre, guardaba los teléfonos móviles en el congelador. Aún recuerdo el episodio en que Chris Peterson y su padre encontraban un alienígena en su jardín y lo metían en el frigo. Después comían su sabrosa carne durante semanas, hasta que “Vomitón” resucitaba de una chuleta.

En mi nevera, por ejemplo, además de mis botellines y las comidas exóticas de N. hay un ejemplar de Ferdydurke, de Gombrowicz, que metí hace unos meses por hacerme el intelectual. En verano, a mi amigo JM, le gusta meter los calzoncillos en el congelador, y luego se los pone tan fresquitos. El año pasado se dejó olvidados unos Calvin Klein, y con el tiempo cogieron tanto hielo que terminaron por parecer una sepia.

JM, por supuesto, se la comió.

Imagen: Fragmento de un cuadro de Gilles Tran

Al bajar las aguas

09 octubre 2005

Con la bajada de las aguas andan emergiendo campanarios por España, pueblos enteros que reaparecen al sol de la noche a la mañana, como una visión espectral. Los más viejos del lugar, los que aún recuerdan sus calles secas, notan a veces cambios imperceptibles, pequeñas cosas que los demás no habríamos notado.

Los antiguos vecinos de Minglanillos, por ejemplo, observan preocupados que la torre de su pueblo tiene ahora dos campanas, y que la iglesia, de marcada influencia mudéjar, ha adquirido un aire románico. Calles que han cambiado de trazado, casas que no están donde deberían. “Está raro el pueblo” – comenta Salustiano Fernández, de 84 años, quien explica, asustado, que la villa nunca ha tenido plaza de toros.

A principios de septiembre, en la presa de Romagosa, en Ciudad Real, un grupo de excursionistas descubrió la estela mortuoria del rey Tukulti-Ninurta I (1244-1207 a.C) en cuyo traslado trabaja un equipo de arqueólogos de la Universiad de León. Los expertos, que también analizan los más de cincuenta vasos funerarios aparecidos bajo las aguas, no han encontrado, de momento, una explicación convincente.

Hechos similares se repiten por toda la península. En las orillas de la presa de Sonorieta (Vizcaya) apareció hace días, un ejemplar de ballena franca austral, cuya presencia parece francamente inexplicable. En el pantano de la Rosilla (Burgos) la sequía ha dejado al aire los restos de un buque de la marina mercante rusa, con bandera de Uzbekistán.

En el caso más reciente, el del embalse de la Canaliega (Huesca), el inventario elaborado por 'Ecologistas en Acción' incluye los siguientes objetos destapados por el agua:

- 357 váteres de porcelana más 52 griferías completas de la marca Roca
- Un autobús de dos plantas con matrícula de La Coruña
- El minisubmarino robotizado Argo, utilizado por el capitán Cousteau en sus inmersiones en el Caribe
- Un ejército de 400 baturros de terracota, de tamaño natural.

El fenómeno se extiende como un reguero de pólvora, apariciones súbitas y sin sentido que las autoridades se empeñan en ignorar. En la mayoría de los pantanos aún quedan varios metros de agua sin evaporar pero, de persistir la sequía, los fondos milenarios quedarán a la luz en pocos días. A última hora, es posible ver a algunos lugareños que se acercan al lugar, se quedan sobre las lomas, con la vista fija en el fangal. Algunos revelan entonces lo que en público no se atreven a confesar: que lo peor está todavía por llegar.

Una especia aparte (II)

08 octubre 2005


Otra prueba de que lo que digo sobre los cocineros locos es verdad.

Cadena: Telecinco. Hora: 14'00 h. Karlos Arguiñano interrumpe la sección de repostería de su hermana y saca una vaquita de un estante. La vaca lleva un abrigo y gafas de sol, de pronto se abre la gabardina y exhibe su pollón ante las cámaras. Canturrea una canción de moda.

- Karlos, ¡que hay niños! - exclama la hermana. Pero a Karlos le da igual, sigue bailando, entusiasmado con la vaquita.

Boas, cocodrilos, elefantes

06 octubre 2005

Éste es el dibujo número 1 del Principito que nadie entendió:


Éste es el dibujo número 2 que el Principito tuvo que hacer para que los mayores le entendieran:


Y ésta es la foto que yo encontré:

Y aquí está la noticia: Una boa se traga a un cocodrilo de dos metros y revienta.

Última hora: Santiago Segura se retracta!

El director de cine Santiago Segura se retractó hoy, en un comunicado de prensa, de sus recientes declaraciones en las que llamó "mierda de mascota" al personaje Cinecito.

En el comunicado Segura explica que sus declaraciones, en un DVD promocional de la revista Cinemanía, fueron "torpes e inconscientes" y destaca que las hizo "en tono irónico y jocoso".

Para evitar la demandas reconoce que desde su nacimiento en 1993 Cinecito sólo ha hecho cosas buenas para el cine español" - Agencia EFE

Segura contra el muñeco

05 octubre 2005


Igual que los americanos tuvieron su “Alien versus Predator”, ya podemos disfrutar nosotros de nuestro “Santiago versus Cinecito”, duelo inesperado de frikis nacionales. Por lo visto, la fundación creadora del esperpéntico muñeco ha demandado a Segura por valor de dos millones de euros, a causa de "los insultos y menosprecios" que éste le brinda en un DVD promocional de la revista Cinemanía. En él, el actor "arremete” contra Cinecito “llamándole mascota de mierda y dándola por desaparecida dentro del mundo del cine". Coño – exclamará alguno. ¿Y no lleva razón?

Objetivamente, Cinecito es la mascota más cutre de la historia. Lo diga Segura o lo diga el Papa. Si hay justicia, debería ser el propio Cinecito quien se viera ante los tribunales, por piernas y por hortera; por estar, exactamente, a la altura de nuestro cine.

Cinecito es un gañán de tomo y lomo, con su nariz de proyector y sus patas con pololos. Más que ir al cine, a lo que incita Cinecito es a darle de collejas en plena sala (y no al pobre
Piolín que no tenía culpa de nada).

En mi caso, cuando veo a Cinecito procuro contenerme, no vaya a ser que esté mi primo dentro. Bastante tuvo el pobre aquel verano que las niñas se pasaron tocándole el culo. Fíjense si el traje inspira poco respeto.

Toda la verdad sobre el eclipse

02 octubre 2005

Toda buena columna dominical debe tener un ligero tono apocalíptico y tocar los principales temas de actualidad. Mañana día 3 de octubre, sobrevuela Madrid una serpiente oscura, una especie de estela de sombra que entra por Santiago y desemboca en nuestras pobres cabezas madrileñas. Podía haber pasado por Almendralejo, Talavera o por Santurce; pero el caso es que viene a posarse sobre Madrid en el peor momento.

Una amiga mía, que lee el futuro en los sobres de manzanilla Hornimans, ya me lo ha dicho: ve las próximas Navidades con cortes de agua, la M-30 levantada, los moros asaltando Melilla y secesión en Cataluña por la caída de las ventas de cava. Tal cual. Para colmo escucho en RNE que esta mañana el Papa Benedicto XVI ha leído, ante los fieles, algunos fragmentos del Apocalipsis. Todo tiene su porqué. Mi amiga mira el sobrecito al trasluz y me repite: No hay duda, Manolo: Es el fin del mundo.

Sed

Al ritmo en que bajan los pantanos, en Navidad se verán los suelos de gres del embalse de Entrepeñas. Sobre ellos quedarán enormes lucios boqueando, los gigantescos lucios de seis metros que, según J.M., habitan en sus profundidades. En Madrid empezaremos a lavarnos los dientes con cerveza y el ayuntamiento regará las calles con serrín, convirtiendo la ciudad en un formidable bar de tapas de inconfundible olor a gambas.


Leo en El Semanal que un ingeniero británico, y cachondo mental, ha diseñado unas pinzas de la ropa inteligentes; detectan si va a llover en la próxima media hora, y en tal caso se bloquean, impidiéndote que tiendas la colada. No harán gran negocio en Madrid, pero no porque no llueva, sino por miedo a que se te caigan al patio, o la corrala, y no poder recuperarlas.


Hundimiento

Hace unos meses, cuando estrenaron “El Hundimiento”, yo pensé que iba sobre las obras de la M-30, y así me pasó, que no la disfruté, me pasé media película acordándome de Gallardón y de sus obras. Hacia las Navidades, con todos los madrileños de compras, es posible que Zapatero tenga que desplegar el ejército en El Corte Inglés y alrededores, asistir a los conductores que vayan a pasar las fiestas en la zanja y poner guirnaldas sobre esos coches que se andan subiendo a la mediana; procurar, al menos, que hagan bonito.

Secesión

Cuando no quede agua, habrá quien sugiera que los madrileños bebamos cava, pero para eso está la COPE, para evitar que caigamos en soluciones facilonas. Tendría narices que tuviéramos que lavar la ropa con Codorniu mientras “ellos” se beben el agua del Ebro.

Mi amiga, la de la manzanilla Hornimans, dice que si además de “retocar” el Estatut, dejamos de beber Freixenet en estas fiestas, nos espera un invierno movidito, con Carod y su coro de simpáticas cabareteras en pie de guerra. Una pena que los publicitarios de Freixenet hayan pensado este año en Gabino Diego y no en Josep Lluís para acompañar a Demi Moore en la campaña navideña. Habría quedado mucho más pintón.

Hablando de todo un poco. Esta mañana, en una especie de fogonazo visionario, el diario ABC publicaba la esquela de doña España, fallecida el mismo día en que el Estatut emprendía el camino hacia el Congreso. ¿Simple casualidad o la mano de Acebes en la sección de Obituarios? Seguiremos informando.



Invasión

Para navidades es probable que las vallas de Ceuta y Melilla alcancen ya los doce metros de alto. En la COPE han movido el calendario hasta el 711. Otros sesudos analistas de la radio coinciden en señalar que los inmigrantes se sienten atraídos por el modelo de vida occidental que les muestra la televisión, lo que en román paladino viene a significar que los pobres subsaharianos vienen a España después de ver “Abuela de verano”. Bastante confundidas deben de estar las criaturas, si bajan de la patera al grito de
“¡qué pasa Neng!” o desean venir aún creyendo que las españolas son como Rosa Regás.

Entre tanta disertación estéril sobre el tema, no descarten que a alguno se le ocurra la solución universal para el asunto: que se prohíba la televisión en África, o que solo se deje ver TVE Internacional, que para el caso es lo mismo.

La LOGSE


Después de leer esta sarta de disparates, convendrán conmigo en que, como dice hoy
Elvira Lindo, “los columnistas somos producto, mayormente, del fracaso escolar”. Hoy he estado ojeando los libros con que mi sobrino afronta el nuevo curso de la ESO y entre ellos el deslumbrante ejemplar de “Razonamiento lógico básico”. Si les obligaran a estudiar este manual durante los próximos diez años, los problemas de España se solucionarían en una o dos generaciones. Pero ya vendrá alguien a pedir que se prohíba.

¿Imaginan? “Razonamiento lógico básico”. Un ejemplar en cada escaño del Parlament. Y un librito con sudokus.

Por último, y volviendo al tema del eclipse, resulta que ya no se puede levantar la vista al cielo ni con gafas de soldador. Toda la infancia viendo eclipses con cristales ahumados, negativos viejos y hasta con latas oxidadas y ahora ya no sirve ni una mísera radiografía. Es lo que dice mi cuñado; cómo serán las radiografías que ya no valen ni para mirar al sol. Sobre todo si son de la Seguridad Social.