El documental que la NASA ha censurado en todo el mundo

28 diciembre 2007


En el año 2002 un equipo de la televisión francesa consiguió acceder a algunas informaciones que el gobierno de EEUU había ocultado celosamente durante años. Tras meses de investigaciones, los reporteros desentrañaron la historia de boca de algunos de sus protagonistas, como el astronauta Buzz Aldrin o el ex secretario de estado Henry Kissinger, quienes confesaron la verdad sobre la primera misión que pisó la luna.

Según estos testimonios, en la misión del Apollo 11 todo salió exactamente según lo planeado excepto una cosa: no había imágenes. La película había quedado inservible debido a las condiciones sobre la superficie lunar y EEUU debía demostrar, con urgencia, que se había impuesto a los soviéticos. Así que llamaron a los técnicos de confianza y se pusieron manos a la obra.

Aunque empieza a ser un secreto a voces, el documental sigue prohibido en la mayoría de televisiones del mundo y no sé cuánto aguantará en Youtube, así que es mejor que os déis cierta prisa. Aquí os dejo la primera parte.

Actualización 20:30: ¿Queda algún inocente? (Seguir leyendo)

Efectivamente, tal y como la mayoría de vosotros ha sabido ver, las imágenes pertenecen al documental Operation Lune emitido en el año 2002 en el canal ARTE de la televisión francesa.

Tal vez lo mejor de este mítico “mockumentary”, y lo que hace de él una pieza de orfebrería, es que a ninguno de los protagonistas que aparecen (incluidos el astronauta Buzz Aldrin, el ex secretario de estado Henry Kissinger o el mismísimo Donald Rumsfeld) se le pidió que colaborara con la broma. “No pusimos a ninguno de los testigos reales sobre aviso: – explicaba el director, William Karen, en una entrevista - ni a la gente de la NASA, ni a Aldrin, ni a la mujer de Kubrick, ni al hermano de ésta. Simplemente hay siete actores a los que se les dio un guión y que hacen de testigos. Las imágenes de los consejeros de Nixon provienen de la película "Los hombres de la Casa Blanca". Utilizando convenientemente sus testimonios, bastaba con tener un testigo falso, en este caso una secretaria de Nixon, para que hiciese de enlace y consiguiese que la historia fuese creíble. A los verdaderos testigos les dijimos que estábamos rodando una película sobre Kubrick, sobre sus películas, sobre la Luna o sobre la NASA, y les hacíamos preguntas un poco vagas...”

Una historia que, con Día de los Inocentes o sin ellos, merecía que le echárais un vistazo :-)